El proceso interminable de la restauración

Luego de haberlo comprado al Falcon por allá por 2002, estuvo varios años guardado en un improvisado galpón de chapa durante 2 años en Alta Gracia, provincia de Córdoba, casi sin usarlo. En 2004, vendí esa casa de Alta Gracia y me vine andando en el Falcon hasta Córdoba Capital, fueron 50 km de recorrido sin problemas, después de 2 años parado y sin uso... increíble. En la ciudad de Córdoba nuevamente estuvo en una cochera guardado otro año más (foto de portada de esta sección), tapado con un cobertor negro de nilón y esperando pacientemente, el Falcon y yo, el momento de la restauración. Nuevamente cambió de casa en 2005 y fue a estar, ahora sí, bien cerca de mí. En este último período que fue cuando comenzó la restauración, allá por el mes de mayo de 2008. Básicamente el eje de la restauración es tratar de homenajear la memoria de padre puesta en el auto, significa esto para mí, llevar el auto al estado y originalidad que tenía cuando mi padre lo vendió en 1987. Este estado que menciono era de absoluta originalidad excepto de algunos agregados o cambios que le hizo mi padre, como los indicadores marca BRD, con aguja de presión de aceite, amperaje y temperatura de agua o el tipo de cubiertas que traía el auto de fábrica que luego cambio mi padre por unas radiales "Fate". Cuando lo recuperé, el auto tenía bastantes piezas no originales y las que tenía de chapa o mecánica estaban en un estado calamitoso, este eje de restauración que menciono entonces, me llevó a buscar bastantes repuestos originales de época que conseguí comprar y muchos otros que pude restaurar.

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Desarmando

En mayo de 2008 finalmente comencé el proceso de desarme. Largos fines de semana trabajando y guardando en cajas y bolsas debidamente identificadas todos los componentes. Comenzaba a aparecer el real estado del Falcon, barro, óxido, piezas podridas que me producía un efecto doble, mucha angustia y muchas ganas de verlo de nuevo casi nuevo.

La "Chapa"

Sin dudas el proceso más complicado de toda restauración de un auto es la chapa. Este proceso fue llevado a cabo en 1 año, realmente es un proceso que puede ser ejecutado en unos 3 a 6 meses, pero en este caso y por falta de experiencia mía, los chapistas seleccionados tomaron ese tiempo, 1 año. Si bien hicieron un buen trabajo costo muy mucho esfuerzo que lo terminen. Sin dudas es por lejos el peor recuerdo que tengo de la restauración. Como detalles de este proceso puedo nombrar que se cambiaron completas las dos puertas de atrás, los paños de las puertas delanteras y los 2 guardabarros delanteros. Se cambio además los zócalos y la parte baja de los guardabarros traseros. Encontraron muchas piezas totalmente oxidadas y con kilos de barro de años adherido a la chapa, esos años de abandono se cobraron todas estas piezas de chapa.

Del motor con barro al motor nuevo

Volviendo un poco atrás la historia, en 2002 cuando recuperé el Falcon, a los pocos días en Alta Gracia lo llevé a un mecánico para que al menos le hiciera un mantenimiento básico. Lo que me comentó fue dentro del motor había de todo, hasta barro, el auto frenaba con una sola rueda y muchos otros detalles que realmente no terminaban de sorprenderme y descubrir el estado de abandono del auto. Luego del desarme que comencé en 2008, lo primero que hice fue llevarlo al taller que se encargaría de todo el trabajo mecánico, para que le sacaran motor y caja. Este trabajo se hizo en un taller de la Ciudad de Córdoba y llevó casi unos 3 meses de trabajo. El motor "golpeaba" un poco y perdía aceite de una de las bujías. Para su restauración, en el motor fue necesario cambiar pistones, aros, hacer encamisado, embrague, bomba de nafta, agua, etc. La caja de cambios, una Ford 3.03, increíblemente luego del sacarla y revisarla, estaba bien y no fue necesario reemplazar parte alguna.

Tela de capota del Ford T y azul Ford, techo y parasoles

Cuando encontré el auto, el tapizado del asiento enterizo delantero original había sido reemplazado por otro tapizado, que no respetaba en nada al original. Para rehacer los asientos y tapizados primero se desarmó completo el asiento enterizo delantero y el cojín y respaldo del trasero. La cuerina azul (Color Azul Ford) original la pude conseguir en una antiquísima tapicería de Córdoba. La cuerina central de los asientos nunca la pude conseguir por más que la busqué y mucho en Córdoba o en Buenos Aires. Sí conseguí en Buenos Aires una tela que es lo más parecido a la tela original, es una tela de capota de Ford T que es muy similar a la original, a golpe de vista se ven iguales. Se lijó la estructura metálica de los asientos y luego se pintaron de negro. Ya tapizados los asientos en un desarmadero pude encontrar algunos botones para completar ese adorno en el asiento delantero enterizo que habían desaparecido. En una segunda etapa y para el armado de toda la tapicería, colocación de los asientos, cielo raso y acolchado de torpedo, cambié el tapicero original por uno que se dedicaba solamente a autos antiguos. El trabajo que hizo fue increíblemente bueno y acorde al tipo de restauración que buscaba. El acolchado del torpedo, estaba en un estado lamentable, todo seco y cortajeado por el paso del tiempo y la cantidad de tiempo que estimo estuvo al sol el auto. Se retiró cuidadosamente y fue completado con masilla los espacios que faltaba la goma-espuma. Luego se forró con la cuerina azul de los asientos lográndose un acabado de esta pieza casi perfecto. El cielo raso original estaba en relativo buen estado, se encontraba algo manchado y muy rígido por el paso de los años, es del tipo "lluvia" y casi inconseguible. Conseguí en una tapicería de Bs.As., uno de los últimos 5 cielo rasos nuevos que quedaban en stock nuevo. Los parasoles son todos los originales totalmente limpios y con los accesorios metálicos cromados, restaurados.

Paragolpes

Las hojas de los paragolpes fueron enderezadas y cromadas. No así sucedió con las uñas, ya que estaban llenas de barro y casi totalmente podridas, conseguí nuevas y quedaron listos los paragolpes esperando para ser instalados en el auto.

Michelín

Las llantas se arenaron completas, el auxilio (remachada) no era del modelo de las que estaban puestas (remachada). Compré una llanta remachada más e hice arenar las 6. Las llantas tenían varias capas de pintura, primero las de color blanco túnez de la carrocería, luego un color negro mate, luego azul y por último el gris que se ve en las primeras fotos. Luego de arenadas tuve que definir el color, cuando el Falcon fue comprado por mi padre yo recuerdo que eran negro mate. De fábrica vino seguramente de color carrocería blanco túnez y luego el primer dueño las debe haber pintado de color negro. A mi gusto y respetando en este caso la originalidad, que a mi viejo le hubiera gustado, se pintaron nuevamente de color blanco túnez original. Respecto de las cubiertas, originalmente el auto traía en 1971 las 6-40-13 de tela, esas cubiertas eran muy duraderas pero realmente inseguras para circular. Recuerdo de pequeño haber acompañado a mi padre a un cambio de cubiertas en el Falcon, puso las 5 cubiertas nuevas marca Fate (quiso, pero no pudo, llegar a comprar 5 Michelin). Al momento de encarar la compra de las cubiertas en la restauración y en honor a este momento, me decidí por unas Michelin rodado 185-70-13, que son 1 cm más ancha a la cubierta similar dentro de la métrica de los rodados actuales. Las 4 tazas son nuevas de la época, fue lo que primero compre por internet pensando en la restauración, luego buscando repuestos en una casa de autopartes antiguas encontré 2 más usadas que estaban bastante bien, esas las llevé a cromar y quedaron de repuesto.

Bocinas Bariffi

Cuando recuperé el auto en 2002, estaba la medialuna de la bocina que va en el volante desarmada, con la pieza de plástico que encastra en el volante rota. En cuanto las bocinas en sí, solamente tenía la del tipo caracol de tono grave, marca Bariffi. La de tono agudo o nunca estuvo o se perdió cuando mi padre vendió el auto, si bien la vengo buscando hace años a las dos bocinas caracol nuevas, siempre que pude en desarmaderos o casas de repuestos antiguos, conseguí la misma de tono grave que ya tenía. Esta bocina que menciono, la grave, funcionaba y sonaba pero con un sonido muy "ronco". Finalmente hace unos años, pude conseguir las bocinas nuevas Bariffi, tono agudo y grave. Si bien estas son universales (equipaban a varios modelos de autos de distintas terminales) son de la época y nuevas, el sonido es muy cristalino y suenan a nuevas de verdad.

Tablero

El estado del tablero original era en general de falta de brillo y los acrílicos del indicador de velocidad como del resto del tablero era muy opaco. En una antigua casa de repuestos usados de Córdoba, pude conseguir un tablero bastante entero en cuanto a acrílicos. El tablero original del auto fue desarmado y lo llevé a cromar, luego se completó el armado con las mejores piezas de ambos tableros. En la foto puede verse el resultado final.

Estriberas

Pude conseguir en Buenos Aires (gracias a otro restaurador como yo), estas estriberas que son casi idénticas a las originales, un placer a los ojos cuando abrís las puertas y encandilan las estriberas.

Electricidad

La restauración de la instalación eléctrica se hizo usando la instalación original. Se conservó toda la instalación, se repasó íntegramente y se reemplazaron algunos tramos que estaban en mal estado. Un gran electricista, un verdadero profesional hizo un trabajo de lujo.

Armado Exterior

Luego de la pintura, el Falcon fue al mecánico para colocarle el motor y después al electricista. Terminadas estas etapas y ya con el auto en marcha, fue nuevamente al taller de pulido y armado. Aunque decidí no llevarlo al taller original, ya que si bien hicieron un trabajo bastante bueno, la irresponsabilidad en el cumplimiento de los tiempos y el manejo en general que hacen de los clientes los primeros chapistas que contraté, determino que buscara un nuevo taller para esta parte final de chapa. En las fotos pueden apreciar el auto ya pulido y armado incluso con sus molduras de puertas y las puertas completas. Para armar las puertas compré 4 puertas en un desarmadero, que si bien no servían en su parte de chapa, tenían completos y en buen estado, los mecanismos de apertura y cierre junto con los levantavidrios. Estos mecanismos en las puertas originales del auto estaban mayormente podridos o mal desgastados por el uso de años sin ponerle ningún lubricante, por ende inservibles.

Cerraduras

Cuando lo recuperé al Falcon, el auto tenía bastantes piezas muy desgastadas principalmente por el mal uso. Esto me llevó a buscar bastantes repuestos originales de época que conseguí gracias a internet, los 3 tambores (arranque y ambas puertas) los conseguí originales de la época, junto al tambor del baúl.

Balizas a Kerosene

Compradas por mi padre apenas tuvo el Falcon en 1976. No fue necesario restaurarlas, ya que se conservaban en perfecto estado y son básicamente dos pequeños tanques de combustible con una mecha, que se usaban para prender las mismas con un fósforo y ver de noche o de día el fuego, que representaba en la ruta un auto con problemas. Luego fueron reemplazadas por los años 80 por las que usamos hoy triangulares y reflectivas. No creo que hayan sido usadas nunca y poseo no solo estas balizas sino que las triangulares reflectivas que compró mi padre allá por 1980.

Gato

El "Gato" que recibí cuando compré el Falcon en 2002, era supongo, el original que el que lo vendió mi padre. El mismo tenía solamente el pie, la barra dentada de altura, donde se encaja la uña. Conseguí la manija de fuerza y restauré todas las piezas. El soporte que sostiene y donde se desliza la uña lleva un resorte el cual estaba dañado. En una casa donde fabrican resortes de Córdoba, con base en los pedazos que llevé pudieron hacerme 2 resortes nuevos, uno de los cuales me quedó de repuesto. En la foto junto al tornillo que sujeta la rueda de auxilio.